Algunos amigos ganaderos me llaman para escuchar mi visión del negocio, inician con la famosa frase: usted que sabe dónde ponen las garzas... bueno, pues todavía no sé, pero me gusta leer y escuchar a las personas que analizan el contexto nacional e internacional.
Hemos tenido unos años como una montaña rusa, después de ser uno de los países donde el precio del ganado estaba muy por debajo, por la falta de globalización y competitividad, sin embargo, nuestro país más que productor de ganados gordos es criador y con las peores cifras e indicadores técnicos y económicos.
Siempre que quieran que un ganadero se bloquee pregúntele cuánto es su producción de carne por hectárea y a cómo le cuesta producir por hectárea, nos hemos ido a hablar de biotecnología, de alimentación y de sanidad en un negocio que no se sabe si es negocio, esa es mi primera reflexión.
Creo que la ganadería tiene una gran oportunidad de mejora en Colombia, algunos ganaderos se adelantaron y hoy tienen cifras de fertilidad arriba del 80% y su hato cada vez es más fértil, pero otros siguen por debajo del 40% en vientres expuestos de más de dos años de edad.
Si iniciamos a hacer presión de selección por eficiencia funcional, depuramos el hato, ponemos a trabajar los toros en temporadas específicas, buscamos toros con balance hormonal, condición corporal inherente a pasto y talla media para producir animales con rendimiento carnicero y grado de finalización a los 450kg y no a los 600 kg y en paralelo vamos mejorando la oferta ambiental con restauración de suelos y biodiversidad.
Si detectamos esas vacas que no sirven para cría y las enviamos al proceso de engorde para regular el precio interno.
Para mí el proceso de acompañamiento del productor debe ser hecho bajo criterios y monitoreo profesional con herramientas tecnológicas, sobretodo dónde los indicadores estén por debajo del promedio nacional, que de por sí ya es muy malo.
En fin aquí el que quiera ser criador debe demostrar con indicadores que merece serlo, porque cuando se reproduce el problema no evolucionamos como actividad.
Y en cuanto a las dinámicas internacionales, desde luego si China y USA tienen una reactivación económica sube la demanda, pero lo que si es muy cierto es que cada vez el fenómeno climático está jugando un papel relevante, sobretodo en los países estacionales, aquí en Colombia que tenemos dos épocas bien marcadas y con periodos no muy largos, podemos tener una gran ventaja, nuestro nivel de lluvias y luminosidad juegan a favor de la producción de forraje.
No estoy diciendo nada nuevo, en realidad estamos en un país con tantas bondades edafoclimaticas que debería ser prioridad acompañar a los productores en la transición hacia una ganaderia con sostenibilidad y desarrollo regenerativo, con bienestar animal, libre de químicos y de deforestación.
La meta propuesta por FEDEGAN es alcanzar 300 000 hectáreas de Sistemas Silvopastoriles, y lograr en el 2026 haber capturado un total de 1 620 000 toneladas de CO2 equivalente en estos cuatro años.
Esto es lo que va a ver el mundo, que tengamos un verdadero trabajo articulado desde la base no solo a nivel institucional y de política, apoyando iniciativas que logren consolidar la base y visibilizar los procesos, para que vayamos jalonando el sector.
Hemos avanzado mucho en los últimos 5 años pero es el momento de replicar y escalar para hacer masiva la implementación de una ganaderia regenerativa y sostenible.
Disney Baquero
@cnganaderos
Ganadera Regenerativa
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