Bueno pues para esto las personas de clase baja y media hacían un gran sacrificio por educar a sus hijos para que con un buen empleo lograrán tener todas las comodidades del éxito aunque fuera tomando créditos bancarios.
Pero quienes fuimos criados en la provincia o desde pequeños tuvimos contacto con el campo, empezamos a optar por carreras agropecuarias y decepcionamos por no querer vivir bajo ese modelo de éxito.
Aunque si me gusta viajar, busco que sea a aprender o intercambiar experiencias con otros ganaderos regenerativos y una vez al año cerca del mar con mi familia.
No compro cosas por fechas especiales o por rutina sino cuando las necesite, busco que sean duraderas, que no requieran planchado y que sean cómodas.
La tecnología es mi debilidad pero cuando le encuentro utilidad en mi rol de ganader@.
Si voy a restaurantes de vez en cuando, para entender el potencial de los alimentos que producimos, pero me encanta tener tiempo para cocinar y explorar mi creatividad en la cocina.
No quiero un carro de alta gama, solo uno que me lleve y traiga segura en mis recorridos por el llano, que no levante envidia ni llame la atención.
Dónde vivo es lo más lejos de parecer un apartamento de lujo, la casa en el campo donde he criado a mis hijos es la más cómoda y maravillosa que jamás soñé.
Quizás este modelo de éxito que estamos construyendo se salga un poco de lo normal pero nuestra sonrisa, nuestra salud, nuestra tranquilidad se va contagiando, el éxodo de la ciudad al campo está por venir, necesitamos más personas en la ruralidad con calidad de vida.
Disney Baquero
@CNGANADEROS
Bloguera campesina
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